🍀 Manejo reproductivo del hato ganadero. Una cría por vaca anual, objetivo de todo ganadero

Vaca y Cría
Vaca y Cría

Una cría por vaca al año es el objetivo de todo rancho ganadero, tanto en sistema intensivo como extensivo.

Para lograrlo, la vaca necesita 280 días para la gestación, un mínimo de 45 días para la involución del útero y debe quedar preñada de nuevo en un periodo máximo de 40 días.

UN PROGRAMA DE MANEJO REPRODUCTIVO BÁSICAMENTE CONSISTE EN:
  • Diagnosticar el estado reproductivo del hato.
  • Definir la temporada de partos.
  • Aplicar vacunas y medicaciones.
  • Sincronizar celos e inseminar.
  • Repasar con toros.
  • Hacer diagnóstico de gestación.
  • Retirar las vacas improductivas.
2 EL ÉXITO DEL MANEJO REPRODUCTIVO DEPENDE DE LOS SIGUIENTES FACTORES:
  • La salud general del hato.
  • El manejo eficiente.
  • La nutrición adecuada
  • El tiempo de recuperación posparto.
  • El porcentaje de celos detectados.
  • La aptitud reproductiva de los toros.
  • La calidad del semen, su manejo y conservación.
  • La competencia del técnico en inseminación.

El mercado para los becerros de otoño generalmente es mejor que para los de primavera, pero se necesita tener alimento de buena calidad almacenado, porque las vacas están en lactación y deben cargarse de nuevo durante el invierno. Una vez definida la temporada de partos, el siguiente paso es controlar la temporada de empadre.

Para lograr un periodo corto de empadre es necesario utilizar las técnicas de sincronización de celos y la inseminación artificial.

La meta es lograr que el mayor número de vacas presenten un celo fértil y que al menos el 50% de estas vacas queden preñadas con un primer servicio de inseminación artificial a tiempo fijo.

BENEFICIOS DE HACER UN BUEN MANEJO REPRODUCTIVO:

  • Mejora la eficiencia reproductiva.
  • Optimiza el uso de los recursos.
  • Reduce los costos de producción.
  • Facilita el manejo sanitario del hato.
  • Permite uniformar los tiempos de vacunación y las rutinas de manejo.
  • Minimiza los requerimientos de mano de obra.
  • Reduce las muertes de becerros al nacimiento.
  • Aumenta el porcentaje de becerros destetados.
  • Permite seleccionar las vacas más fértiles del hato.
  • Favorece la productividad y rentabilidad del hato.

Temporada de partos.

El mejor tiempo del año para que las vacas tengan sus partos está determinado por el mercado, el clima y la disponibilidad de alimentos durante el año. Los becerros nacidos en el invierno (enero – febrero) son más susceptibles a enfermedades infecciosas y necesitan más atención. Sin embargo alcanzan mayor peso al destete para el mercado de otoño que los becerros nacidos en primavera.

Las vacas se deben suplementar en febrero y marzo. Las vacas que paren en primavera (marzo – abril) pasan los dos últimos meses de gestación con pastura de mala calidad, porque durante el invierno el pasto se seca con el frío. Estas vacas necesitan disponer de buenas pasturas durante los meses de mayo y junio.

Durante el verano (julio-agosto), la abundancia de pastura causa que las vacas paridas produzcan más leche de la que los becerros pueden consumir. Las vacas que paren durante el otoño (septiembre-octubre) usualmente están en buena condición y el clima es favorable. Sus becerros ofrecen cierta flexibilidad en el mercado, ya que pueden ser vendidos al destete o enviados al pastoreo para su desarrollo.

Una temporada corta de partos da como resultado becerros más uniformes y más pesados. Los becerros que nacen en los primeros 21 días de la temporada de partos, pesan 15 kg más al destete que los nacidos en el siguiente periodo de 21 días. Los becerros que nacen después de los 42 días del inicio de la temporada pesan 35 kilogramos menos que los que nacen en el primer periodo.

Ver artículo completo en:

http://www.webveterinaria.com/virbac/news24/manejoreproductivo.pdf

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